A medida que aumentan en número e intensidad los desafíos planteados por el cambio climático, también aumenta la necesidad de encontrar prácticas de construcción sostenibles que se conecten con los ecosistemas y los medios de vida. Si bien a menudo se pasa por alto, la arquitectura vernácula puede ofrecer respuestas innovadoras a problemas contemporáneos. Este tipo de arquitectura no solo se basa en materiales disponibles localmente, sino también en el conocimiento indígena de las condiciones locales como la orientación al sol, los patrones de viento, las necesidades de ventilación y el comportamiento de los materiales con el tiempo. La Dra. Sandra Piesik, directora y arquitecta de 3 ideas, y fundadora de HABITAT Coalition, explora este tema en su nuevo libro, Hábitat: arquitectura vernácula para un clima cambiante.
El libro presenta varias estrategias e instrumentos para permitir una transición sostenible. La estrategia se basa en reconocer los diferentes hábitats ecológicos del planeta y encontrar enfoques apropiados basados en el ecosistema. Los cinco ecosistemas planetarios, reconocidos por la clasificación climática de Köppen–Geiger, son zonas climáticas tropicales, secas, templadas, continentales y polares. Al adaptarse a las condiciones específicas de cada área, las economías regionales pueden fortalecer su posición y capitalizar la utilización de materiales locales y subproductos agrícolas para crear industrias sostenibles de pequeña y mediana escala.
La industrialización basada en la naturaleza es un concepto que tiene como objetivo utilizar los recursos naturales para el crecimiento económico a largo plazo, creando oportunidades de inclusión y crecimiento sin desequilibrar los ecosistemas. Al fortalecer el vínculo entre los recursos naturales y otros sectores de la economía, las regiones en desarrollo pueden aprovechar tanto sus materiales locales como las cadenas de valor regionales. Esta estrategia representa una colaboración entre el conocimiento indígena y la innovación, respondiendo a las necesidades contemporáneas con soluciones locales y sostenibles y, por lo tanto, empoderando a las comunidades.
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Arquitectura social: 10 proyectos de Yasmeen Lari, ganadora de la Medalla de Oro RIBA 2023Reconocer el papel histórico de los pueblos indígenas en la protección de los ecosistemas es otro componente de la estrategia. Si bien las asociaciones basadas en la ciencia pueden mejorar las capacidades técnicas de las comunidades locales, también es importante ayudar a preservar la artesanía y el conocimiento tradicional. A través de la colaboración, estas asociaciones buscan crear modelos regionales holísticos y autosostenibles y crear oportunidades de crecimiento y resiliencia.
Lo que se presenta en este libro es una historia oportuna y urgente de la capacidad de la humanidad para crear arquitectura sin poner en peligro el equilibrio de los ecosistemas - Aesthetica
El libro Hábitat: arquitectura vernácula para un clima cambiante representa la culminación de años de investigación especializada, reuniendo a un equipo internacional de expertos líderes en una amplia gama de disciplinas. El material está organizado por las cinco principales zonas climáticas: polar, templada, desértica y continental. Para cada área, destaca cómo las personas y las culturas se adaptaron a sus entornos y aprovecharon al máximo los materiales y las técnicas de construcción indígenas. Los ensayos contextuales presentados en el libro también destacan la necesidad de preservar la artesanía y el conocimiento local y reutilizarlos como una importante fuente de inspiración en los esfuerzos por construir un futuro más resistente.